Cómo es atender a los pacientes con COVID-19
Un vistazo al interior de nuestros hospitales
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En este video, el personal de enfermería de las salas de emergencia y terapia intensiva de Scripps comparten lo que implica atender a los pacientes con COVID-19. El personal habla de la gravedad de los síntomas provocados por el coronavirus y de las medidas drásticas que se están tomando para salvar vidas.
Video Transcript
Lornna Hopping, RN, Gerente del Departamento de Emergencias de Scripps Mercy Chula Vista: Hay pacientes que tienen síntomas respiratorios y hay pacientes con algunos síntomas gastrointestinales. Y luego hay pacientes que llegan con los síntomas respiratorios... con dolor de garganta, tos, falta de aliento. Y algunos de esos síntomas pueden volverse bastante graves.
Terry Taylor, RN, Unidad de Terapia Intensiva de Scripps Mercy Chula Vista: Pero vienen aquí y lo que pudo haber comenzado como algo muy leve, rápidamente deteriora su salud, por lo que pueden ingresarse por la sala de emergencias o pueden admitirse a una de nuestras áreas médico-quirúrgicas. Se ponen cada vez más enfermos. Casi siempre, los pacientes necesitan un tubo de respiración, lo que llamamos "intubación". Pueden estar conectados al ventilador durante semanas o un mes.
Normalmente, usted y yo podemos respirar 24 o 25 % de oxígeno. Estos pacientes necesitan 100 % de oxígeno solo para pasar el día.
Como están tan enfermos y queremos que descansen, tenemos que darles grandes cantidades de medicamentos para paralizarlos y sedarlos, para evitar que su cuerpo luche contra el ventilador.
Los datos han demostrado que entre el 70 y el 80 % de los pacientes intubados o con un tubo de respiración en los pulmones, no sobrevivieron.
Con el fin de potencialmente salvar a los pacientes hacemos algo llamado pronación, o voltear al paciente. Los pulmones se expanden mejor cuando estamos boca abajo. La mayoría de nosotros no dormimos boca abajo. Pero para que un paciente reciba el mayor intercambio de oxígeno posible en sus pulmones, los acostamos boca abajo. Voltear al paciente se llama pronación. Por lo tanto, pronamos a nuestros pacientes entre 16 y 18 horas y luego los volteamos boca arriba. Y si no les va bien, si sus niveles de oxígeno no son muy buenos, los volveremos a voltear boca abajo.
Creo que lo más que hemos tenido a alguien boca abajo fue durante casi 44 horas, porque estaba demasiado enfermo para reacomodarlo boca arriba.
Juliann Eigner, RN, Scripps Health: El COVID-19 causa insuficiencia respiratoria grave en un grupo muy aislado de pacientes. Estos pacientes morirían inevitablemente si no tuviéramos la posibilidad de ofrecerles alguna otra forma de oxigenar su sangre y eliminar el dióxido de carbono (CO2). Es por eso que terminan con oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO).
Debido a que la ECMO es un pulmón artificial, permite que los pulmones del paciente descansen. Cuando descansan los pulmones, no necesitan hacer su trabajo, que sería oxigenar y ventilar o eliminar el CO2.
Creo que el paciente de COVID más complicado que hemos puesto en ECMO, hasta ahora, ha sido un paciente joven. Hubo muchos, muchos días en los que pensamos que iba a fallecer. Y recuerdo haber dicho en casa, si él no se salva, no sé si puedo seguir con este trabajo, porque me parte el corazón. Finalmente sí se salvó. Pudo regresar a casa después de 46 días en ECMO y presenciarlo, fue increíble.
Taylor: Ha sido extremadamente duro en lo profesional, personal y emocional. Estamos acostumbrados a poder ayudar a las personas, y cuando no puedes hacer lo que aprendiste en la escuela, para lo que estudiaste con todo lo que pasaste y con los conocimientos que tenemos, te parte el corazón.
Eigner: Atendemos a pacientes que están al borde de la muerte, y se nos exige físicamente que demos más de lo que nuestras capacitaciones nos enseñaron. Me inspira el equipo de profesionales que hace esto.